El gobierno chino ha condenado las nuevas restricciones estadounidenses y ha declarado que estas violan las reglas de la OMC.
China ha anunciado la imposición de nuevos aranceles sobre productos estadounidenses de Donald Trump. Estas medidas buscan proteger la economía nacional y políticas comerciales injustas por parte de Estados Unidos.
Los nuevos aranceles incluyen el 15% de impuesto sobre ciertos tipos de carbón y gas natural licuado (GNL) y el 10% sobre productos como petróleo crudo, maquinaria agrícola, camionetas y autos de lujo fabricados en EE.UU.
China pone nuevos aranceles a EE.UU. en respuesta a las medidas de Trump
Las medidas entrarán en vigor el próximo 10 de febrero y son vistas como una represalia directa a los aranceles del 25% que Washington aplicó recientemente a diversas importaciones chinas.
El gobierno chino ha condenado las nuevas restricciones estadounidenses y ha declarado que estas violan las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Pekín argumenta que Washington está implementando prácticas de protección que alteran el comercio global y afectan la estabilidad de las cadenas de suministro.
Como parte de su estrategia de represalia económica, Pekín ha intensificado los controles sobre exportaciones de metales estratégicos y tecnología crítica, afectando sectores en la exportación de tungsteno y telurio, elementos clave para la fabricación de semiconductores y equipos tecnológicos.
Además, el país asiático ha iniciado una investigación antimonopolio contra Google, lo que incrementa la tensión entre ambas naciones.
Impacto económico y posibles consecuencias
Aunque la industria energética y automotriz es limitada , ya que solo 2,3% del gas natural licuado estadounidense se exporta a China, lo que afectaría a los estadounidenses. En cambio, los chinos se verían impactados en la diversificación de mercados y fortalecimiento de su producción interna.
La incertidumbre en las relaciones comerciales podría afectar el mercado de materias primas y la inversión extranjera en ambos países. Las tensiones comerciales entre China y EE.UU. no muestran señales de disminución, mientras que los mercados globales solo observan con cautela.