El Super Bowl LIX, que se jugará este domingo en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, ha sorprendido por una drástica caída en el precio de sus boletos. Según la plataforma de reventa TickPick, las entradas más económicas han bajado un 50 % en comparación con el evento de 2024 y un 30 % solo en la última semana. Actualmente, es posible conseguir un boleto por menos de 4,000 dólares, una cifra considerablemente menor a los 8,778 dólares de la edición pasada.
A diferencia del auge de precios visto en Las Vegas el año pasado, este descenso ha despertado inquietudes sobre una posible crisis en la NFL. Expertos sugieren que factores como la sede, la economía y el desgaste del público con equipos recurrentes en la final pueden estar influyendo en la menor demanda.
Factores detrás de la caída histórica en los boletos del Super Bowl 2025
La reducción de precios no obedece a una sola causa, sino a una combinación de factores que han afectado la percepción y el interés del público:
Ubicación menos atractiva: Nueva Orleans, aunque histórica para la NFL, no ofrece la misma experiencia turística que Las Vegas, lo que ha reducido el entusiasmo de los aficionados.
Repetición de equipos: los Kansas City Chiefs disputan su tercer Super Bowl consecutivo, lo que ha generado una sensación de “hartazgo” entre algunos seguidores.
Condiciones económicas: la incertidumbre política y económica en EE. UU., sumada al alto costo de vida, ha llevado a muchos aficionados a reconsiderar sus gastos.
Dudas sobre la imparcialidad: acusaciones de favoritismo arbitral hacia los Chiefs han generado desconfianza en la afición, lo que podría estar afectando el interés en el evento.
Brett Goldberg, CEO de TickPick, señala que la situación sería diferente si equipos con menos apariciones en la final, como los Detroit Lions o los Buffalo Bills, hubieran llegado al Super Bowl.
¿Preocupación para la NFL?
Aunque esta caída en los precios podría interpretarse como una ventaja para los aficionados que buscan asistir al evento a menor costo, plantea interrogantes sobre el futuro del Super Bowl como espectáculo premium. La NFL deberá analizar si la repetición de equipos, la elección de sedes y otros factores están afectando la exclusividad y el atractivo del evento más importante del fútbol americano.